El lenguaje oficial de anuncio de acciones y medidas contra la extorsión, consejos de seguridad, estrategias, planes contra ese delito y decenas de nombres que se le dan a las medidas al final de cada reunión de seguridad "cansó" a los comerciantes en Barranquilla.

En la última década, con comandantes de Policía designados en los mandatos de tres presidentes, e igual número de alcaldes y gobernadores, la situación se ha mantenido invariable.

Bien lo aseguran los comerciantes que en los últimos 10 años, cuando hay muertos, heridos o atentados, es cuando se alarma la ciudadanía, pero en ningún momento de este periodo ha cesado la acción de bandas criminales que amenazan permanentemente a transportadores y al comercio formal e informal.

Si hay ataques al comercio y al transporte, es porque no están pagando, caso contrario sucede cuando pagan. Reina la paz. En el primer caso, es cuando se da la alarma general, paro en el servicio público del transporte o el comercio cierra sus puertas. 

Vienen entonces las famosas reuniones de seguridad y los referenciados anuncios y medidas “para contrarrestar el delito”: traslados de presos, más pie de fuerza, más jueces, fiscales especializados, “celdas frías”, "comandantes troperos", estrategia drónica, carteles de los más buscados, recompensas, helicóptero para perseguir delincuentes, entre otras. Así ha sucedido en los años 2013, 2021 y 2022.

En la fecha, otra vez la ciudad y el área metropolitana están en medio de una crisis similar, aunque los que son señalados como máximos cabecillas estén en la cárcel: Digno Palomino, Jorge Eliécer Díaz Collazos, alias ‘Castor’, y Ober Ricardo Martínez Gutiérrez, alias ‘el Negro Ober’.

En medio de estas crisis, el balance final, sin una cifra rigurosa, la autoridad siempre habla de disminución del delito mientras los comerciantes aseguran lo contrario.

Así ocurrió cuando tras un atentado el martes a una panadería en el centro de Barranquilla, la Policía Metropolitana informó a través del coronel Oscar Daza que “en el establecimiento comercial no se estaba presentando ningún tipo de amenaza de extorsión, ni nada parecido”. 

Esa versión fue desmentida por el mismo propietario del negocio quien aseguró que una semana antes había recibido amenazas y que el año pasado había sido objeto de un ataque.

El sábado la institución uniformada habló de una granada que habían encontrado cerca a los ‘Tres postes’ en Rebolo, pero vecinos dijeron que el artefacto lo habían lanzado.

En medio de este repetitivo panorama, tras los dos nuevos ataques de extorsionistas al comercio en Barranquilla y Malambo, en el área metropolitana, voceros de ese gremio anunciaron que no asistirán más a reuniones de seguridad con las autoridades locales y nacionales.

"Nosotros en el gremio decidimos no ir a más reuniones. Ya hemos estado en reuniones en donde se nos informan estadísticas, donde se nos hablan de estrategias, porque la realidad es otra", dijo a Zona Cero, Dina Luz Pardo, directora de Asocentro.

La vocera de los comerciantes calificó de “preocupànte y alarmante que se estén dando los recientes ataques, porque es la reacción con ataques violentos a quienes no accedan a sus requerimientos económicos”.

Se reclamó una  verdadera administración de justicia, revisión y cambio en el sistema.

Para el comercio, pese a las capturas masivas como las de ayer, cuando se anunció la aprehensión de 22 presuntos, criminales  “todo va a seguir igual”.

Dina Luz Pardo insistió en denunciar que se esté cobrando un impuesto de seguridad cuando esta no se le garantiza a los barranquilleros.

Finalmente reiteró en que se debe levantar la restricción al porte de armas de fuego a los comerciantes por ser la población más vulnerable ante los delincuentes.